Los recubrimientos superficiales son tratamientos empleados a gran escala en numerosos sectores de la industria mecánica con el fin de proteger la superficie de los productos de los agentes corrosivos habituales y prolongar su ciclo de vida o cambiar su apariencia. Los tratamientos varían en función del tipo de material sobre el que se realizan, su finalidad y los procesos de aplicación.
En primer lugar, es necesario distinguir entre tratamientos protectores, que crean una barrera duradera de resistencia superior contra la corrosión, corrosión galvánica, humedad, oxidación y otros agentes atmosféricos, de los tratamientos estéticos y decorativos donde el aspecto funcional es principalmente visual.
En segundo lugar, es necesario subdividir los chapados de los recubrimientos obtenidos mediante un proceso de conversión.
Los chapados se caracterizan por la aplicación de una capa metálica sobre el sustrato que también es metálico que necesita ser protegido. Este tipo de proceso implica el aumento de las dimensiones del producto en proporción al espesor del chapado aplicado.
Además, el chapado se puede realizar utilizando o no corriente eléctrica.
Los procesos de conversión, en cambio, son tratamientos que se aplican a un producto metálico gracias a la reacción que tiene lugar en su superficie tras el contacto con un agente químico. Los tratamientos de conversión también producen un aumento de las dimensiones de los productos tratados, pero, a diferencia del chapado, durante el proceso se consumen pequeñas capas del sustrato metálico.
Vipa ofrece a sus clientes una amplia gama de tratamientos metálicos de vanguardia en productos que responden a las necesidades de los clientes.
En definitiva, los recubrimientos metálicos se pueden clasificar en función de las técnicas utilizadas por los procesos.
• por efecto galvánico: zincado electrolítico, Cromado, cadmiado, niquelado
• por depósito en un entorno químico adecuado: zincado en caliente, bruñido, fosfatado
• por adhesión de polvos: zincado en polvo, dacromet, geomet ®